Entrenamiento de fuerza en jóvenes

Entrenamiento en jóvenes

¿Entrenamiento de fuerza en jóvenes?

El entrenamiento de fuerza en jóvenes se está poniendo cada vez más en práctica, se han visto en estudios recientes que es una metodología de entrenamiento que puede aportar muchos aspectos positivos al niño/a, todo siempre con una buena planificación y control.
Está quedándose atrás el pensamiento que las pesas son negativas para los jóvenes y que no las pueden utilizar hasta que no se hacen grandes, aunque todavía hay pensamientos contradictorios sobre el tema en cuestión.

Beneficios del entrenamiento de fuerza

Se ha demostrado que la fuerza es una parte muy importante para las habilidades motoras y que por lo tanto, es muy recomendable llevar a cabo programas de entrenamiento en edades tempranas para las mejoras a corto y largo plazo de la salud, la condición física y el rendimiento. Provocan cambios positivos en la salud músculo-esquelética, composición corporal y preveen posibles riesgos cardiovasculares (Lloyd et al., 2014)
Además, la práctica y el entrenamiento de fuerza pueden conseguir crear unos valores saludables, una adicción y evitar el sedentarismo en jóvenes, en definitiva, mejorar la calidad de vida (Lloyd et al., 2014)
Los recientes estudios han demostrado que cuando hay una buena planificación y ejecución del entrenamiento de fuerza, todo ello engloba las intensidades, movimientos, programación, entre otros, puede aumentar la fuerza en preadolescentes y adolescentes (Academia Americana de Pediatría, 2001; Blimkie , 1993; Falk & Tenenbaum, 2015, Flanagan et al., 2002; Lillegard, Brown, Wilson, Henderson, & Lewis, 1997)



Desarrollo fuerza muscular y habilidades motrices


Como ya se ha visto en estudios mencionados anteriormente, los niños y adolescentes aparte de mejorar en su fuerza gracias al crecimiento y maduración, si sigue un plan de entrenamiento controlado y bien diseñado, las ganancias en habilidades motoras (saltar, correr y tirar) serán muy elevadas. (Lloyd et al., 2014).

El objetivo del entrenamiento debería ser la ganancia de fuerza, la función y el control muscular, evitando que el objetivo fuera el tamaño (González-Badillo, 2007).
Un plan adecuado puede dar lugar a aumentos de la fuerza del 10% al 90%, aunque generalmente ronda ganancias de 30% – 40%. Estas ganancias dependerán de las intensidades, volúmenes, repeticiones y frecuencia de entrenamientos (González-Badillo, 2007; Lloyd et al., 2014).
Esta última, se ha visto en estudios que a más entrenamientos, mejor serán los resultados y más significativas las ganancias de fuerza.

Recomendaciones para el entrenamiento de fuerza


Recientes artículos comentan que los preadolescentes y adolescentes, deben evitar la competición de levantamiento de mancuernas, musculación y levantamientos máximos hasta que no lleguen a la maduración esquelética.
Estos entrenamientos deben componerse por una parte de calentamiento y una parte final de relajación.
Los ejercicios específicos de fuerza, el orden de aplicación debería ser: primeramente sin carga o resistencia para trabajar la técnica correcta y una buena ejecución. Una vez se ha interiorizado el movimiento, la posición corporal y que la habilidad del ejercicio es la correcta, se pueden añadir cargas o resistencias. Esta resistencia debe ser progresiva, las repeticiones irán de las 8 hasta las 15 y unas 3-4 series. Antes de aumentar la carga se ha de alcanzar estas repeticiones de forma exitosa.
El programa de fuerza debe englobar toda la musculatura, principales grupos y grupos secundarios en todos los planos y ejes de movimiento (Academia Americana de Pediatría, 2001).

Referencias


Academia Americana de Pediatria. (2001). Entrenamiento de fuerza en niños y adolescentes, 107, 1–5.
Lloyd, R. S., Faigenbaum, A. D., Stone, M. H., Oliver, J. L., Jeffreys, I., Moody, J. A., … Myer, G. D. (2014). Position statement on youth resistance training: The 2014 International Consensus. British Journal of Sports Medicine, 48(7), 498–505.
Blimkie, C. J. R. (1993). Resistance Training During Preadolescence: Issues and Controversies. Sports Medicine: Evaluations of Research in Exercise Science and Sports Medicine, 15(6), 389–407.
Falk, B., & Tenenbaum, G. (2015). La Efectividad del Entrenamiento de la Fuerza en los Niños. Un Meta- Análisis The Effectiveness of Resistance Training in Children. Un Meta-Análisis. Rev Edu Fís Revista de Educación FísicaRev Edu Fís / J Physical Edu, 32(323), 1–12.
Farr, J. N., Laddu, D. R., & Going, S. B. (2014). Exercise, Hormones, and Skeletal Adaptations During Childhood and Adolescence Osteoporosis: A Major Public Health Problem. Pediatric Exercise Science, 26(23), 384–391.
González-Badillo, J. J. (2007). El Entrenamiento De La Fuerza Para Niños Y Jóvenes: Pautas Para Su Desarrollo. III Congreso Nacional Ciencias Del Deporte, 17.
González-Badillo J.J, R. J. R. (2002). Bases de la Programación del Entrenamiento de Fuerza.

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